Alimentación:
Ambas especies son de alimentación omnívora, comen alimentos balanceados en copos, pero se alimentan también de plantas acuáticas (Oxigenadoras fundamentalmente) y algunas raíces de las flotantes. Las carpas si están más alimentadas, pueden alimentarse incluso de las especies flotantes.
También se alimentan de larvas de mosquitos, aguaciles, pulgas de agua, crustáceos, renacuajos, algas, etc. Al alimentar los peces con alimentos comerciales, es importante no alimentar en exceso, se toma como dar de comer, lo que consumen durante 5 minutos. El exceso de no consumido, suele pudrirse y generar focos de infección.
La alimentación es diaria o día por medio en primavera-verano, en invierno, los peces reducen su metabolismo, por lo que pueden alimentarse solo 1 vez por semana.
Oxigenación:
En ambos casos es importante la oxigenación, esta se logra recirculando el agua, con una pequeña caída de agua. Se debe tener en cuenta también en este aspecto, la densidad de población.
No hay que sobrepoblar el estanque. Se calcula que un cometa de 10 cm de largo precisa 50 litros como mínimo para vivir cómodamente, y una carpa de 40 cm de largo, aproximadamente requerirá 500 litros de agua.
Protección:
La protección natural de los peces, la dan las hojas flotantes de las diferentes especies de plantas (nenúfares principalmente, también jacintos y repollitos).
Estas hojas protegen a los peces del sol en verano, regulando de este modo también la temperatura del agua al dar sombra. Siendo también lugar de ocultamiento, ante el ataque de sus principales predadores que son los pájaros (Benteveos y martines pescadores, principalmente)
La profundidad del ambiente acuático, también debe ser considerada. Un profundidad de 60 cm, ayuda a los peces a resguardarse en el fondo ante de las heladas, que llegan en nuestros inviernos a escarchar la superficie. Esto ayuda también, en verano a protegerse de las altas temperaturas.
Condiciones del agua:
Si bien los controles no son tan rutinarios como en los acuarios, ya que se trata de desarrollar espacios naturales, se puede decir que en general, el ph. del agua debe ser Neutro o ligeramente alcalino, rondando valores de 7 a 7,5.
Los cambios del agua no deben ser nunca bruscos, se debe reponer el agua parcialmente, de esta manera se conserva la flora y fauna bacteriana desarrollada en el ambiente.
En verano, si es necesaria reponer con agua nueva, el volumen evaporado.